Más pequeño que el polvo
Desde un cabello humano hasta un transistor: una escala que cuesta imaginar, pero que define nuestro presente
No somos nada conscientes de lo que llevamos en el bolsillo. O en la mochila.
Un móvil? Un portátil? Sí, pero también miles de millones de transistores.
Es casi imposible ser conscientes de estos números, y de lo que esto implica: miles de millones de pequeños objetos, que caben en tu bolsillo porque son extremadamente pequeños. Unos pocos nanómetros.
Pensaba cuán difícil es entender este tamaño viendo esta magnífica y muy bella imagen de Visual Capitalist.
Empezando por la medida de un cabello humano, la imagen muestra objetos cada vez más pequeños: un grano de arena, un grano de polen, un glóbulo rojo, una bacteria… hasta un virus, con un tamaño 10 veces mayor que un transistor, que es tan pequeño que ni tan siquiera se podría representar en esta imagen.
Otra manera de intentar comprender cuán pequeño es un transistor se ve también en este vídeo, donde aumento tras aumento se incrementa la resolución… aquí sí, hasta ver un transistor!
Casi invisibles y, sin embargo, ahí están. Miles de millones de transistores funcionando en armonía, ejecutando cálculos, procesando imágenes, permitiendo videollamadas y respondiendo a tu voz. Todo eso, casi sin que lo notemos.
Lo asombroso no es solo su tamaño, sino lo que hacen. Cada transistor puede parecer insignificante por sí solo, pero juntos conforman la inteligencia artificial que traduce idiomas, el chip que guía satélites o la cámara que captura nuestra vida.
Vuelvo al inicio: somos poco conscientes de lo que llevamos en el bolsillo. Miles de millones de diminutos dispositivos, convertidos en una de las mayores proezas tecnológicas de la humanidad.
Veo esa imagen y recuerdo a la empresa ASML y su posición en el mercado